Jengibre, la raíz multibeneficios
El jengibre es una raíz originaria del sudoeste asiático, más concretamente de China y parte de la India, aunque actualmente crece en todas las regiones tropicales del mundo. Consta de un tallo fibroso, de sabor picante y ligeramente alimonado.
Su uso, tanto medicinal como culinario, data de hace más de 2000 años, siendo China quien más lo popularizó. En la medicina ayurvédica también es muy utilizado y considerado una especia esencial, sobretodo en afecciones respiratorias.
Actualmente, es considerado un súper alimento debido a la gran cantidad de propiedades que posee, entre ellas:
- Digestivo: el jengibre posee principios activos llamados gingoles y sogaoles que actúan a nivel del tacto digestivo, disminuyendo nauseas, mejorando la motilidad y el vaciamiento gástrico e inhibiendo el reflujo gastroesofágico.
- Antiinflamatorio: la gingerdiona y la dihidrogingerdiona, presentes en el jengibre, poseen actividad inhibitoria de la síntesis de prostaglandinas y de la agregación plaquetaria, responsables de los procesos inflamatorios. diversos estudios demostraron su eficacia en el alivio dolores y contracturas musculares en pacientes reumáticos que consumieron jengibre regularmente, sin experimentar efectos secundarios.
- Antimicrobiano y antimicótico: numerosos estudios indicaron el potente efecto anti bactericida del jengibre en gérmenes Gram positivo y Gram negativo, tales como Bacillus antracis, Escherichia coli, Pseudomona aeruginosa, Salmonella typhi y Staphylococcus aureus, entre otros. Además, el jengibre también posee acción antimicótica frente a hongos fisiopatógenos, generadores de toxinas en el organismo.
- Antioxidante: sus conocidas propiedades antioxidantes se deben al aumento de enzimas antirradicales, entre ellas la superoxido dismutasa (SOD), responsable de inhibir la oxidación en la mayoría de las células expuestas al oxígeno. Además, los gingeroles que contiene el jengibre anularían la actividad de radicales libres, responsables del deterioro de los tejidos y posterior desarrollo de enfermedades crónico degenerativas.
- Actividad metabólica: diversos estudios indicaron que el consumo de jengibre disminuye del colesterol sérico total, cuya acción se relacionaría con un aumento de la excreción del mismo. A su vez, presentaría también actividad hipoglucemiante, debido a la inhibición de las enzimas del metabolismo de carbohidratos y al aumento de la liberación y sensibilidad de la insulina.
- Actividad inmunológica: el consumo de jengibre ha demostrado un incremento en la actividad de macrófagos y sustancias mediadoras, responsables de eliminar agentes como bacterias y sustancias de desecho de los tejidos.
Formas de consumirlo:
El jengibre presenta una versatilidad particular a la hora de su consumo, siendo apto para preparaciones dulces y saladas. Su uso más común es en forma de infusión o té, diluido en agua caliente. También puede ser utilizado en platos compuestos o como condimento en galletas, sopas, guisos y panificados.
En general no presenta contraindicaciones, siendo su consumo seguro en la mayoría de las personas, incluidos embarazadas y niños. Pero se debe tener precaución a la hora de combinarlo con medicamentos o fármacos anticoagulantes, ya que podría potenciar el efecto de los mismos.
REFERENCIAS: