02/01/2020
La ansiedad y el estrés son problemáticas actuales que afectan cada vez más a la salud. Síntomas y signos físicos y psicológicos, como agitación, inquietud, reacciones de sobresalto, angustia, miedo, temblores, taquicardia, entre otros, predominan en gran parte de la población como consecuencia del actual estilo de vida.
El aumento considerable de esta patología en los últimos años trajo consigo, a su vez, un aumento del uso (y abuso) de fármacos como las benzodiacepinas. Los efectos indeseables que pueden aparecer con el uso de estos medicamentos son, entre otros, dependencia, somnolencia, disminución de las habilidades psicomotoras, confusión, temblores, vértigo, astenia muscular, debilidad, etc.
Si bien el uso de fármacos es necesario en determinadas personas, hay formas naturales de aliviar los síntomas de ansiedad y estrés evitando, de esta forma, llegar a niveles en donde no quede otra salida que el tratamiento con ansiolíticos. La meditación, el ejercicio y los momentos de desconexión pueden ayudar a aliviar estos síntomas. Una buena nutrición no sólo va a contribuir a mejorar el estado de ánimo, sino que brindará la energía necesaria para afrontar el día a día. La elección de alimentos fuente de nutrientes esenciales será imprescindible, también, para la generación de serotonina y demás sustancias que ejercen efectos positivos a nivel físico y mental.
Además, algunos alimentos poseen propiedades que ayudan a mejorar los estados de tensión y contribuyen a que el cuerpo y la mente entren en un estado de calma y bienestar. Entre ellos, el Té Verde tipo Matcha se caracteriza por su aporte de L-teanina, un aminoácido que incrementa la actividad en la frecuencia alpha del cerebro, relajando la mente sin causar efecto de sombnolencia. Asimismo, este compuesto inhibe la excitación de la neurona cortical, mejorando los síntomas de estrés.
Otras bondades de esta bebida milenaria, que contribuyen con el alivio de las patologías psicosomáticas, son la reducción en la tensión arterial, la mejora en el estado de ánimo y el aumento de la concentración, dando como resultado un efecto que, en conjunto, propicia al bienestar general del organismo.
Este artículo no pretende reemplazar la terapia medicamentosa. Ante cualquier duda, consulte a su médico.